La búsqueda con Google: ¿De pago o gratuita?
Tiempo de lectura: 5 minutos
Compartir en redes
La búsqueda con Google, el gigante tecnológico, podría tener en el futuro un cambio radical en su modelo de negocio. Según un informe del Financial Times, la compañía está explorando formas de ofrecer funciones premium impulsadas por IA dentro de su producto de búsqueda principal por una tarifa. ¿Quedarán exentos los servicios habituales?. ¡Vamos a verlo!
Un cambio radical de la búsqueda con Google
Según el informe, fuentes familiarizadas con los planes de Google sugieren que estas funciones de búsqueda avanzadas impulsadas por IA podrían convertirse en parte de los servicios de suscripción existentes de Google, como Gemini Advanced o Google One. En particular, el informe indica que incluso el nivel premium de la Búsqueda de Google seguirá incluyendo anuncios, mientras que la versión tradicional seguirá siendo de uso gratuito.
Esta posible reestructuración aparentemente surge de la necesidad de Google de equilibrar dos prioridades: integrar IA de vanguardia en su experiencia de búsqueda y al mismo tiempo salvaguardar la lucrativa publicidad de búsqueda que forma su columna vertebral financiera. Los asombrosos 175 mil millones de dólares en ingresos publicitarios relacionados con las búsquedas de la compañía el año pasado subrayan lo que está en juego. Mientras tanto, el meteórico ascenso del ChatGPT de OpenAI ha empujado a Google a una carrera por el dominio de la IA.
Google ya comenzó a probar la búsqueda por AI el año pasado
Google comenzó a probar su servicio de búsqueda impulsado por inteligencia artificial, conocido como Search Generative Experience (SGE), en mayo del año pasado.
SGE ofrece resúmenes y respuestas a consultas impulsados por IA, junto con la presentación tradicional de enlaces y publicidad. La experiencia SGE ha sido puramente voluntaria hasta hace poco, cuando Google comenzó a probarla como experiencia predeterminada para un conjunto limitado de usuarios. Sin embargo, la empresa ha tardado en incorporar estas funciones de SGE en su motor de búsqueda principal, probablemente debido a los altos costos computacionales asociados con los modelos generativos de IA.
Si bien SGE ofrece beneficios potenciales para los usuarios, al mismo tiempo desafía las bases del actual modelo de negocios de Google. La capacidad de la IA para proporcionar respuestas integrales podría provocar una disminución en los clics de los usuarios en los enlaces de los sitios web, lo que resultaría en menos impresiones de anuncios y potencialmente pondría en peligro la principal fuente de ingresos de Google.
En busca de una mayor fuente de ingresos
Con todo ello, desde el Financial Times indican que Google ya está trabajando en esta nueva versión de pago de su buscador. Ahora, el nuevo comportamiento de los usuarios en línea desde la entrada de la IA podría amenazar este mercado. Las personas podrían empezar a usar más la IA para encontrar respuesta a sus preguntas, dependiendo menos de los enlaces que Google les presenta cuando buscan sobre un tema en su plataforma.
Además, otras empresas como OpenAI se acercan a su pastel. La compañía de Inteligencia Artificial recientemente anunció que abriría el uso de ChatGPT para todos de forma gratuita y sin necesidad de registro, convirtiendo su servicio en uno más similar al de Google.
Unos modelos de IA cada vez más potentes pueden implicar una menor necesidad de bucear en los resultados de Google, lo que implica una menor visibilidad de sus anuncios y menos clicks, sobre los que se fundamenta el negocio de publicidad de la californiana. Ofrecer un servicio de IA bajo pago puede ser no solo necesario por los altos costes que conlleva su despliegue a gran escala, sino que puede darle tiempo a la compañía para asegurar su futuro.
El uso de IA generativa en la búsqueda con Google es muy costoso
Desde que OpenAI lanzó ChatGPT a finales de 2022, Google se ha encontrado a la defensiva frente al popular chatbot. La capacidad de ChatGPT para dar respuestas a consultas con una voz narrativa ha obligado a Google a repensar su tradicional lista de enlaces azules a sitios web y los lucrativos anuncios que aparecen junto a ellos. Mientras tanto, en los últimos años ha surgido una nueva generación de empresas emergentes de búsqueda. Algunos han intentado persuadir a los usuarios para que se registren en suscripciones de pago para acceder a funciones de búsqueda generativa de IA o para obtener mejores protecciones de privacidad.
El uso de tecnología de inteligencia artificial generativa para impulsar las consultas de búsqueda es «increíblemente costoso«, dijo un ex empleado de Google, que trabajó en los productos de búsqueda de la compañía. Los equipos realizaron periódicamente pruebas comparativas de consultas aleatorias internamente para medir la rapidez con la que el motor de búsqueda de Google podía ofrecer resultados. Pero no realizaron las mismas pruebas para el producto de búsqueda impulsado por inteligencia artificial de Google, en parte porque era muy costoso, dijo el ex empleado.
En definitiva, la IA no solamente está revolucionando métodos y puestos de trabajo, sino que hasta el mismísimo gigante Google se está viendo afectado por la entrada de nuevos competidores a por un pastel que, ahora más que nunca, es extremadamente suculento.