Cómo maximizar el ROI de tu ERP Cloud

Tiempo de lectura: 5 minutos

ERP ROI

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¿Cómo maximizar el ROI de nuestro ERP Cloud? Esta es una de las preguntas que deberíamos hacernos y responder tras haberlo implementado. Tener claro este concepto y analizar cuánto hemos invertido para saber cuál debería ser nuestro retorno óptimo es fundamental para no llevarnos sorpresas en el futuro.

Primeramente, ¿qué es el ROI?

El ROI es la sigla en inglés de “Return On Investment”, cuya traducción al español es “retorno de la inversión”.

¿Es el ROI algo fundamental a tener en cuenta?

La respuesta es .

Cuando implantamos un nuevo proceso en el «pipeline» de nuestra empresa se supone que lo hacemos porque va a traernos beneficios adicionales y no quebraderos de cabeza. De hecho, hacer este análisis de manera previa nos puede ayudar a orientarnos sobre qué software puede resultar mejor para nuestro negocio. Es importante que en este proceso seamos realistas y no hagamos castillos en las nubes, si el ROI nos sale negativo, puede ser porque esa inversión no nos conviene, al menos a corto plazo o que tengamos que replantearla de otra forma.

Calcular el ROI antes y después de implantar nuestro ERP Cloud

Es muy recomendable hacer el cálculo del ROI antes y después de haber implantado el ERP Cloud, de esta forma podremos ver los márgenes de error que hemos tenido.

Según un estudio de la consultora Panorama Consulting Solutions “Report on ERP Systems and Enterprise Software”, casi el 60% de las empresas consiguen recuperar su inversión en 3 o menos años, y un 26% en 1 año o menos, así que lo normal se es nuestro ROI acabe siendo positivo y la implantación de nuestro ERP Cloud fructífera.

¿Cuándo deberíamos invertir en un ERP Cloud?

Cuando tengamos claros los posibles beneficios respecto a los gastos que vamos a originar. De manera genérica podríamos listar los siguientes:

  • Aumento del tamaño de nuestra cartera de clientes.
  • Mejor control de nuestras finanzas.
  • Ahorro en costos debido a la mejora en la eficacia de la gestión.
  • Mejorar la autenticidad y fiabilidad de los nuestros datos relacionados con toda la gestión.
  • Facilidades en términos de gestión y disminución de la complejidad.

Respecto a los gastos tendríamos podríamos tener en cuenta algunos de estos:

  • Tiempo en formación para comprender y adaptarnos a la nueva operativa.
  • Hacer una análisis de planificación estratégica.
  • Elaborar nuevos «workflows» que nos obliguen a cambiar y que estén relacionados con la nueva operativa.
  • Importe de licencias de software.
  • Compra de nuevo hardware.
  • Horas de consultoría.

Como vemos son muy genéricos y dependiendo de nuestra casuística tendremos que añadir o quitar de la lista. Adicionalmente y, en prácticamente todos los supuestos, deberíamos considerar los imprevistos ya que pueden llegar a suponer hasta un 5% de la inversión. Nadie es perfecto, somos humanos.

¿Cómo medir los beneficios?

Esto va a resultar siempre complicado porque no todas los beneficios son medibles o parametrizables, por ejemplo, aumentar la cartera de clientes es medible (pasamos de un nº de clientes a otro que es superior), pero medir el control de nuestras finanzas va a tener un carácter subjetivo.

Si quieres profundizar más en los beneficios que puede aportar la implantación de un ERP Cloud o en la nube, te recomendamos leer el siguiente artículo: Beneficios de los ERP Cloud

En definitiva, vamos a tener beneficios tangibles e intangibles. Dentro de los tangibles es seguro que conseguiremos estos 3 siguientes:

  • Costes laborales disminuidos debido a una mejor asignación de recursos, es decir, habremos mejorado nuestra productividad.
  • Menor tiempo de trabajo en curso y mejora de los niveles de stock como resultado de una mejor planificación y control.
  • Menos imprecisiones debido a la administración de datos en un sistema unificado y totalmente parametrizado.

Para los beneficios intangibles realmente la lista puede variar inmensamente según el contexto de nuestra empresa, vamos a poner algunos ejemplos:

  • Mejor atención al cliente.
  • Procesos menos complejos y ciclos a completar más reducidos.
  • Mayor fidelización de los clientes.
  • Mejor integración con software de terceros.
  • Disminución de la complejidad de los procesos.

¿Cómo calcular el ROI de nuestro ERP Cloud?

Una vez teniendo claro todo lo anterior, vamos a ver cómo calcular el ROI de nuestro ERP Cloud.

ROI = [(Beneficio – Inversión total) / Inversión total ] x 100

Con ello vamos a poder tener como resultado un ROI positivo o un ROI negativo (los ROI neutrales o que den como resultado cero son muy raros de obtener).

Si nuestro ROI es positivo, estamos de enhorabuena, significa que la inversión que hemos realizado dentro del periodo de cálculo es inferior a la tasa de retorno que estamos obteniendo. Dicho de otra forma, los ingresos exceden a los gastos.

Si por el contrario, el ROI es negativo entonces nuestra inversión supera nuestro rendimiento generado, por tanto, tenemos que volver a la casilla de inicio y replantear desde una perspectiva diferente el análisis previo.

Si no hemos hecho un estudio adecuado o realista del ROI para nuestro ERP Cloud, podemos cometer el error de hacer responsable al proveedor del mismo, cuando, en honor a la verdad, deberíamos haber contrastado más la cuantía de la inversión realizada frente al rendimiento o tasa de retorno deseada. Por este motivo es tan importante hacer un análisis previo a la inversión y otro tras la implementación el ERP Cloud. Podemos también hacer un seguimiento mientras la implementación se produce y así hilar aún más fino, pero siempre con los pies en la tierra.

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